Cualquiera no creería que esta asignatura terminaría como terminó. Las clases fueron un poquito confusas, el profesor y nosotros como grupo hablabamos diferentes idiomas. El habla en la lengua "matética" y nosotros no entendíamos sus palabras. Al final, cuando se nos pidió que presentáramos una Unidad de Autoaprendizaje, y presentamos lo que creímos eran esas unidades, todo se volvió claro y brillante, como si hubieramos conseguido un traductor. A pesar del torbenillo del peso y el hermano que se fue y ella no pudo decirle que lo amaba, las cosas al final transcurrieron en armonía y en alegría. Y este es el resultado del cierre de la asignatura, que ahora no recuerdo el nombre:
Paulina nos deleita en la clase de cierre con una hermosa canción del grupo Los Güaragüaos.
Mientras Raul envuelve a su público con su poesía de tema social
Para concluir, la entrega de regalos al profesor
(quien se puso muy feliz, pues sabemos que no se lo esperaba). Pero el pobrecito sufrió tanto con nosotros, que al final creo que se los ganó.
Sabemos que es experto en plataformas, que es experto en programación "matética", sabemos que es profesor de matemáticas e informático también, pero al esperar de nosotros saberes previos que no habíamos previsto se nos armó un lío, y tan enliado estabamos que dudamos de lo que sabíamos y se nos confundió lo que habíamos aprendido. Pero creo, que al final, volvimos a creer en nosotros mismos, en lo que sabíamos y dejamos de saber, en lo que confundimos también; y aprendimos un poquito de planificación y programación (aunque nunca llegamos a entender a la famosa "matética" que por cierto es una método de planificación didáctica de cuando Comenio -1626/1632- y que volvió a mencionarse por los años 70 y uno de estos días por Pappert).
sábado, 31 de octubre de 2009
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